El patrono de las causas difíciles, a quien se le levantó un templo al oriente de esta ciudad, se ha convertido en eso, en un soberano patrón capaz de mover a multitudes que desde temprana hora le cantan Las Mañanitas. Numerosos son los testimonios que hay sobre curaciones físicas y también del alma. Por donde quiera se pueden observar estampas de la Virgen de Guadalupe, Reina de América y de este santo cuya túnica verde es muy peculiar así como el porro que lleva en la cabeza. También hay cuadros, playeras, escapularios y mantas. Todo esto se traduce en las muestras de fe que tienen los laguneros.
Sin embargo, este año, como desde hace algunos, las súplicas se conjugan por una Comarca Lagunera sin violencia, por la tranquilidad que ya merecemos todos los que habitamos en Coahuila y Durango, y en todo el país. Este año, las peticiones, estoy casi segura, serán casi las mismas, por una Laguna segura y por la unión de todas las familias. Particularmente encuentro en este santo, la oportunidad de regresar a la fe, a confiar ciegamente en él, porque es muy milagro. A todos lados donde he viajado, siempre hay una estampita o un exvoto recordando sus hazañas.
Otro punto importante es que “Juditas” también es capaz de ayudar en las causas como el empleo y la conversión, de ahí que se le llame el “santo de las causas difíciles”. Otros aseguran que también tiene dones curativos, por lo que también hay muchas personas que le encomiendan a sus enfermos, para que obre con la intercesión de Dios o de esa fuerza divina que mueve los hilos en el cielo. Y sí, estos tacones se pusieron muy religiosos, pero se unen a esta gran fiesta, esperando que inviten a alguna reliquia.
Fuente:Milenio
