martes 27 de marzo de 2012

Soldados de EU, en retiro y en activo, se ofrecieron como mercenarios a Los Zetas; la DEA les tiende trampa

Un soldado y un ex soldado del Ejército de Estados Unidos se encuentran entre los tres hombres detenidos, además de que otro fue asesinado a tiros, luego de que los agentes de la DEA descubrieron una red de asesinos a sueldo, vendedores de armas y traficantes de droga dispuestos a trabajar para Los Zetas desde Estados Unidos, específicamente en Laredo, Texas, publica este martes el Daily Mail.

El diario expone que un agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) disparó el sábado pasado en Laredo contra Jerome Corley y arrestó a tres hombres, incluyendo a un sargento y a un oficial recientemente dado de alta por el Ejército estadounidense, mismos que creyeron que serían contratados como asesinos del brutal cártel de Los Zetas en México.

La organización de Los Zetas fue fundada en torno a un grupo de tropas de elite mexicanas que, sin escrúpulos, pasaron a trabajar para el Cártel del Golfo, que tiene su origen al sur de Texas, establece el Daily.

Sin  embargo, más tarde se dividieron para crear su propio grupo, que se caracteriza por ser extremadamente violento y estar bien armado, además que se involucran en actividades como el narcotráfico, el secuestro y la extorsión.

“Entre los detenidos está el primo de Jerome, Kevin Corley, de 29 años, oriundo de Colorado Springs, Colorado, quien sirvió en Afganistán y fue dado de baja del Ejército el 13 de marzo pasado, según un portavoz del propio Ejército.

“También fueron detenidos Samuel Walker, de 28 años, de Colorado Springs, un sargento que está en servicio activo, según un portavoz de Fort Carson, y Davis Shavar, de 29 años, originario de Denver”.

De acuerdo con el reporte del Daily Mail –diario con sede en Londres–, la DEA puso en marcha la operación policial en enero de 2011, después de que dos hombres en Carolina del Sur dijeron a los agentes encubiertos, que se hicieron pasar por miembros del cártel de drogas de Los Zetas, que Kevin Corley podía venderles armas automáticas y rifles de francotirador, de acuerdo con una denuncia penal.

Kevin dijo a los agentes encubiertos que él era un oficial del Ejército, que conocía a soldados entrenados y podría realizar un asesinato a sueldo para atacar un rancho y recuperar 20 kilos de cocaína robados por un cártel rival.

“Él dijo que iba a llevar a cabo la matanza del contrato con su primo por 50 mil dólares y cinco kilos de cocaína. También les ofreció a devolver el dinero si el equipo no recuperaba la cocaína de Los Zetas y ejecutaba a su rival”, consta en los documentos de la parte acusadora.

El 5 de marzo, Kevin Corley le vendió dos rifles de asalto AR-15 con mira telescópica, un rifle de asalto Airsoft, cinco chalecos balísticos y otros equipos robados a un agente encubierto de la DEA por 10 mil dólares en Colorado Springs, Colorado, dijeron los fiscales.

“En esa reunión, Corley discutió sobre su trabajo como asesino a sueldo con el agente encubierto, diciendo que había comprado un nuevo cuchillo Ka-Bar para tallar una ‘Z’ en el pecho de la víctima –una tarjeta de presentación del cártel de Los Zetas – y un hacha para desmembrar su cuerpo, sostiene la denuncia.

“La operación alcanzó su punto álgido el sábado pasado en Laredo, cuando agentes encubiertos confirmaron que Corley y otros tres estaban listos para seguir adelante con el asesinato, según los documentos de la parte acusadora”, describe el periódico británico.

Militares de EU, en retiro y en activo, se ofrecieron como mercenarios a Los Zetas; la DEA les tiende trampa