Lo anterior se dio dentro del marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer, celebrado el pasado fin de semana, donde se destacó que hay una amplia variedad de cánceres, entre ellos el de colon, laringe, ovarios, próstata, óseo, piel, corazón, cerebro, esófago, hígado, en la sangre, útero, mama, riñón, entre otros muchos más.
Para el caso concreto del tema, lo es el cáncer de próstata, el cual causa cerca de 5 mil muertes al año en el país y ocupar el primer lugar, por encima de los de mama y el cervicouterino, los frecuentes en la mujer.
Al igual que el resto de los cánceres, el de próstata es curable, pero siempre y cuando se detecte a tiempo y es lo que no ocurre porque aunque hay un estudio llamado antígeno prostático, de manera necesaria, dice Díaz Orrostieta, se requiere de una exploración vía tacto por el recto.
Señaló que la afección de la próstata ocurre después de los 40 años, pero los casos de cáncer se han detectado en personas mayores de 60 años o menos, ya que se dice que entre el 15 y el 30 por ciento se manifiesta en personas de más de 50 años, pero invariablemente ocurre con las personas de la tercera edad.
Destacó que al igual que el resto de los cánceres, las personas que llegan a padecerlo, es precisamente cuando ya lo tienen avanzado porque no existe la cultura de acudir al médico al menos una vez al año para hacerse un chequeo general y para el caso en concreto, después de los 40 años, que es cuando los hombres tienen ese problema.
Cuando ya se tiene el cáncer, puede ocasionar dolor al momento de eyacular, un dolor bajo la espalda y problemas al orinar, precisamente porque se tiene dificultad para verter o detener el flujo de la orina, causando dolor.
Lo otro tiene que ver con el machismo, porque pocos aceptan que les practiquen una exploración rectal para ver la textura de la próstata o si está inflamada y de esa manera poder detectarlo a tiempo.
En vista que no casusa dolor, el cáncer prostático puede estar por años en la persona que lo padece, pero lo más recomendable es detectarlo a tiempo para poder curarlo, ya que en caso contrario, se tendría que recurrir a la cirugía, a las radiaciones o a la quimioterapia o incluso las tres a la vez.
El llevar una vida sana en cuanto a comer frutas y verduras, evitar los alimentos grasosos, el fumar y sí practicar cotidianamente algún deporte, son elementos que pueden ayudar a que el cáncer no se manifieste, pero si se lleva lo contrario, se dan las condiciones para su desarrollo.
Cuando ya el cáncer de próstata está presente, se corre el riesgo que se expanda a los huesos o a los ganglios linfáticos y tras el tratamiento, irremediablemente después viene la muerte porque el cáncer, sino se atiende a tiempo, sigue siendo mortal.
Reconoció que el hospital a su cargo y pese a que es de segundo nivel, no se cuenta con un urólogo, que es un especialista en la detección de tumores, principalmente los malignos, aunque sí con el apoyo de un cirujano oncológico.
Con todo, dijo que el Seguro Popular, en el Catálogo Universal de Servicios de Salud, sólo contempla el diagnóstico y tratamiento para los cáncer de mama y el cervicouterino, pero no así para el resto de cánceres, entre ellos el de próstata, por lo que aquellas personas que llegan a padecer alguno de ellos, tienen que valerse por sus propios medios.
Finalmente, hizo un llamado para que todas las personas lleven una vida saludable en cuanto a su alimentación y que a la par de ello, practiquen deporte porque está comprobado que quienes así lo hacen, en un 40 por ciento pueden evitar contraer algún tipo de cáncer. (En honor a la señora Naborina Bravo Nambo, quien de manera reciente falleció de cáncer)
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