El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero confió en que en la reunión de mañana con los maestros paristas de la región Acapulco-Coyuca se determine el regreso a clases, pues dijo que de lo contrario, el gobierno estatal podría tomar medidas para garantizar la educación de los alumnos.
"Existe la posibilidad de suplir a los maestros con profesores jubilados, en caso de que se nieguen a regresar a las aulas", comentó.
Entrevistado al término de la entrega de apoyos a prestadores de servicios turísticos en la zona de Pie de la Cuesta, el mandatario aclaró que ya no se puede postergar la reunión final evaluatoria con los profesores porque ya ha habido mucho tiempo.
Dijo que la comunidad acapulqueña ya está cansada del aplazamiento de clases, por lo que urgió a los docentes a que en el encuentro determinen la culminación del paro de labores por las estrategias de seguridad establecidas por los tres niveles de gobierno.
"Yo creo que ya no puedo diferir más la reunión con los maestros y que tiene que ser el día de mañana, porque cuando se les planteó me pidieron una prórroga y accedí con gusto; pero repito, hoy la comunidad acapulqueña ya no puede seguir esperando nuevos plazos que obviamente están afectándonos a toda la sociedad", indicó.
Cuestionado sobre la aplicación de sanciones a los maestros que se nieguen a regresar a clases, el mandatario refirió que "hay muchas medidas, desde la sanción hasta la posibilidad de que en el caso de que algunos maestros se nieguen a asistir a sus planteles, hay una organización de maestros jubilados que han ofrecido su respaldo, para que en caso de ser necesario los suplan".
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